Cuando el lenguaje es el dibujo. Homenaje a Justo García Rubio.

Nadie sabe bien por qué, aunque hay muchos estudios al respecto que no serán objeto de este breve opúsculo, pero el dibujo es un lenguaje universal que en manos virtuosas se convierte en hermosas palabras que resuenan en nuestro cerebro al contemplarlo. Esta es la idea que subyace tras un artículo que verá en breve la luz, pero que las tristes circunstancias de estos últimos días con el fallecimiento de un grandioso comunicador que ejercía esta labor mediante sus dibujos me precisan revelar antes de tiempo. El comunicador es —porque sus dibujos, su obra, su arte, perviven— Justo García Rubio, arquitecto. 


Justo García Rubio, fotografía de Félix Méndez extraída de la entrevista a Justo García «Arquitectura vanguardista sobre la dehesa extremeña» publicada en https://culturabadajoz.com/


Uno a veces tiene la fortuna de encontrar en su vida a grandes personajes y la desgracia de no poder disfrutarlos demasiado. Justo dibujó y esculpió para hablar, para contarnos lo que su mente imaginaba y permitirnos un acercamiento a su mundo difícil de expresar con palabras. Logró transformar esos dibujos en realidad y nos permitió asombrarnos con la riqueza que su mente prodigiosa elucubraba. Ver sus dibujos es asombrarse, inquietarse, evadirse. Recorrerle es disfrutarle, comprobar que la mente no tiene límites y que son nuestros prejuicios los únicos que nos limitan.

 

Dibujos de Justo García Rubio para la Conferencia que dio el pasado 19 de marzo en el Salón de Actos de la EASD


Justo nos deja un legado que solo el tiempo logrará poner en valor merecidamente por más que su obra esté ya reconocida fuera de nuestra región, y también dentro a pesar de la dificultad que tienen los profetas de serlo en su tierra. El dibujo merecía tener un dibujante como Justo y nuestra sociedad merecía tener un arquitecto como él. En una época en la que la excelencia parece ser un valor perdido, los extraordinarios desafíos de un arquitecto, solitario navegante en un proceloso mar de aguas tempestuosas marcadas por los vaivenes de los valores culturales al son de mandatarios mediocres, sobrevivirán generación tras generación como solo lo hacen las obras de los grandes maestros. 


 Dibujo en planta de la Estación de autobuses de Casar de Cáceres. Justo García Rubio.


Gracias, Justo.



En Mérida a 17 de octubre de 2021.

Rubén Cabecera Soriano.

@EnCabecera

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