y un homenaje para todas las madres, todas tienen estos cuatro superpoderes...
domingo, 5 de mayo de 2019
Superheroína
Hay cuatro superpoderes que pocas veces somos
capaces de disfrutar en nuestro mundo. Son escasos y como tales muy preciados.
Resulta complejo encontrarlos de forma individual y mucho más aglutinados en un
solo superhéroe por varios motivos: en primer lugar porque la palabra superhéroe
intrínsecamente implica ficción, con lo que la existencia de este tipo de
personajes se limita, como podría parecer a priori, al mundo de los cuentos, fábulas
o mitos; en segundo lugar, con relación a los superpoderes, porque estos, a
saber, hacer feliz, dar cariño, crear belleza y comprender al prójimo —líbrese
de las connotaciones religiosas—, son cualidades atribuibles a los seres
humanos especiales y hay pocos seres humanos especiales en nuestro mundo real,
aunque haya muchos superhéroes en la ficción.
Resulta curioso observar cómo los
superpoderes tradicionales suelen limitarse a aquellas características humanas
que son rebasadas en quienes los poseen por exceso —en algún personaje también
la encontramos por defecto— considerándose sobrehumanas. Son habituales
aquellos superpoderes que conceden fuerza extrema, la capacidad de volar, de
adivinar el futuro, de tener una visión excepcional o de controlar la mente de
otros, por ejemplo. Estos superpoderes son extrínsecos a los seres humanos,
incluso dentro de la ficción aquellos personajes que los poseen suelen ser
considerados anómalos o mutantes, aunque, curiosamente, en algún momento de
nuestras vidas, ansiamos poseerlos pues nos facilitarían enormemente la
resolución de alguna cuestión personal que, de otra forma, requeriría un gran
esfuerzo, arresto suficiente y una fuerza de voluntad tal que nos acongoja pensar
en tener que enfrentarnos a dicha cuestión solo con nuestra idiosincrasia humana.
Sin embargo, nadie parece haber caído en la
cuenta de la existencia de esas cualidades humanas —no sobrehumanas— antes
citadas, tan valiosas y parcas, pero que difícilmente encontramos en los
hombres y que les confieren la condición de superhéroe, a pesar de que esto pueda
parecer una paradoja. Resulta pues que una suerte de atributo potencialmente existente
en la naturaleza individual de cada cual escasea, hablando en términos estadísticos,
en la mayoría de la población, pero su existencia otorga a quien lo posee, como
si de una unción se tratase, de un gran poder, ergo le otorga la categoría de
superhéroe o superheroína por la circunstancia singular y extraordinaria del atributo.
Y es que estas cualidades: hacer feliz, dar
cariño, crear belleza y comprender al prójimo son, como se ha dicho, escasas y valiosas
pero humanas, por más que haya poca gente que las tenga y menos aún que las reúna
de forma conjunta. Por eso podemos inferir que quien las tenga reciba la
condición de superhéroe o superheroína. Si se tiene la suerte de conocer a una
de estas personas, resulta obvio que es alguien al lado de quien permanecer, a
quien unirse y de quien sentirse orgulloso. Además de ser alguien a quien poder
acudir en caso de necesidad ya que aplicará de forma desinteresada, pues un
corolario de estos poderes es la humildad, el don que sea necesario de entre
los cuatro citados para socorrer a quien lo necesite.
Imagino que nadie se atreverá a minusvalorar
ninguna de las cuatro cualidades citadas por el mero hecho de considerarlas
humanas, imagino que nadie, al menos en su sano juicio, desdeñará ninguna de
estas virtudes al compararlas con los superpoderes tradicionales y de hacerlo
debería considerar que esos superpoderes son, siento tener que decirlo de forma
tan cruel, falsos, pertenecen al mundo de la ficción, mientras que los otros
son reales, absolutamente reales, tan reales como la vida misma por más que
resulten exiguos. Así que, permíteme un consejo porque probablemente conozcas a
alguna persona que tenga alguna de esas cualidades, incluso puede que más de
una: guárdala, guárdala como el tesoro que es y cuídala, aunque probablemente
necesites más bien tú de su cuidado que ella del tuyo.
Imagen: rcs
A Cristina, un pequeño regalo en el Día de la
Madre...
y un homenaje para todas las madres, todas tienen estos cuatro superpoderes...
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En Plasencia a 4 de mayo de 2019.
Rubén
Cabecera Soriano.
@EnCabecera
Etiquetas:
Cuentos y relatos.,
Superheroína.