El respeto siempre será el primer valor,
el pilar fundamental, la primera condición que permite la existencia de cualquier
relación, que facilita la convivencia, que nos permite vivir. Si no hay respeto no puede haber amistad, no puede existir amor. Comienza respetándote
a ti mismo y lograrás respetar a los demás. Verás que lo que te diferencia del
resto del mundo te dignifica y cuando reconozcas esas diferencias, las aceptes
y las comprendas también dignificará a quienes te rodean.
Eso es respetar: reconocer,
aceptar y comprender las diferencias que existen entre las personas, no tolerar
la mentira, pero apreciar y valorar las cualidades de los demás. No importa que
esas cualidades sean distintas a las tuyas, aprende de ellas y verás cuánto te
enriquecen. Respetar une y unidos se puede alcanzar la felicidad, no olvides
eso.
Procura no hacer daño
cuando hables con los demás, cuéntales lo que quieres que sepan, pero sin
gritarles, sin enfadarte, sin desesperarte, ellos merecen tu comprensión.
Intenta no reírte de nadie, ríete con ellos, es mucho mejor, y nunca humilles a
la gente, que no prevalezca tu fortaleza sobre la de quienes te rodean,
recuerda que siempre habrá alguien más fuerte que tú y no querrías que abusasen
de ti. Si quieres respeto, dalo. El respeto debe ser recíproco, mutuo, pero nunca
esperes a recibirlo, entrégalo tú desinteresadamente para poder obtenerlo.
Encontrarás entre las
personas que tu pensamiento no es único, así que debes saber que el de los
demás es tan válido como el tuyo. Si piensas diferente, asume que los demás
también pueden pensar diferente. No desdeñes las ideas de otros solo porque
sean distintas, no las ridiculices, no las desprecies por muy seguro que estés
de que tu opinión es la verdadera, puedes estar equivocado. Intenta comprender
la otra postura y razona con esa persona antes que mortificarla por no compartir
tu pensamiento.
Obedece cuando quien
te mande deba hacerlo, pero no seas sumiso, sé considerado y atiende aquellas
peticiones que te hagan con respeto y educación, y que no atenten contra tu
dignidad ni contra tu moral o la de los demás. Recuerda que la tolerancia está
indefectiblemente unida al respeto. Debes respetar a tus padres, a tu familia, a
tus amigos, debes respetar a quienes no conozcas, debes respetar a todo el
mundo, porque el mundo es merecedor de ser respetado, pero recuerda empezar
respetándote a ti mismo. Quiérete para poder querer a los demás, respétate para
poder respetar a los demás.
Nunca olvides que el
respeto no solo debe darse entre las personas. Este respeto del que ahora te
hablo no es recíproco, pero no por ello debes marginarlo. Debes respetar
igualmente aquellas cosas que utilices, aquellos objetos con los que juegues o
que te presten, trátalos siempre con sumo cuidado y con cariño. Respeta también
las costumbres, la religión de los otros, respeta las instituciones, la cultura
e incluso la moral y la ética de los demás por extraña que te pueda parecer a
veces. Respeta a los animales, cuídalos siempre que te sea posible, nunca los maltrates,
no te consideres superior a ellos, no lo eres, tú eres uno más: diferente,
singular, especial, pero solo uno más. Respeta el mundo que te rodea, la Tierra
es tu patria, tu verdadera y única patria, ella te da todo lo que tienes, lo
que necesitas para vivir, no la lastimes, no la ensucies, cuídala con afecto,
con pasión, incluso con vehemencia llegado el caso, pero siempre desde el
respeto. Lo que hagas por ella te permitirá disfrutarla y permitirá que otros
también la disfruten mientras tú vivas y cuando ya no estés, porque ella, la
Tierra, seguirá estando y tendrá que dar cobijo a todos los que están por venir.
Respetar la Tierra es respetar el futuro, es respetar la vida, es respetarte a
ti mismo.
Recuerda que el
respeto es el principio fundamental que sostiene la humanidad, que permite la
convivencia, que ayuda a vivir en paz. Ser respetuoso contigo, con los demás y
con lo demás te convierte en una gran persona. Sé una gran persona.
A mis hijos.
Fotografía: www. emaze.com
Plasencia a 23 de abril
de 2017.
Rubén Cabecera
Soriano.
@EnCabecera