No es habitual que las
entradas a este blog sean excesivamente breves. En algunas ocasiones me decido
a incorporar algún microrrelato como
expresión de un sentimiento muy concreto que intento transmitir con el menor
número de palabras posible. Sin embargo, el texto de hoy va a ser el más breve
de todos y a todos los que estáis ahí, a todos los que me apoyáis, a todos los
que me leéis y me criticáis, a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros, a
todos está dedicado:
Gracias.
Mérida a 14 de diciembre
de 2014.
Rubén Cabecera
Soriano.