Microrrelato seleccionado en el I Concurso de
microrrelatos "Escritores del alba" organizado por Diversidad
Literaria.
No recuerdo cómo
era la luz y, sin embargo, siempre percibí que mi ceguera era extrañamente
hermosa porque iluminaba mi alma cada mañana. Dejé de ver cuando tenía dos años,
al menos eso es lo que me contaron. Supongo que por eso no la echo de menos, pero
ayer fue diferente. Por primera vez, durante el amanecer, la luz no me despertó.
Entonces supe que ya no necesitaba ver.
Imagen libre de la
red.
En Plasencia a 13 de
agosto de 2016.
Rubén Cabecera Soriano.