domingo, 3 de agosto de 2014
Y llegó la paz.
Y llegó la paz,
pero ¿cuándo se produjo este hecho?,
¿cuando los
intelectuales firmaron un manifiesto por la paz, que secundó gran parte de la
población mundial, y en contra de las matanzas?,
¿cuando las
Naciones Unidas enviaron un mandato obligando al cese de las hostilidades en la
zona?,
¿cuando los
presidentes de los países poderosos, tras un memorable acuerdo, decidieron
expresar su oposición al conflicto instando a las partes a abandonar la vía
militar?,
¿cuando recordaron
genocidios anteriores apelando a la compasión de los unos y otros?,
¿cuando un comité
de sabios, reconocidos por ambas partes, revisó la historia para intentar
encontrar y demostrar qué tierra pertenecía a qué pueblo?,
¿cuando finalmente
se alcanzó un consenso internacional que permitió el reconocimiento de ambas
naciones por todos los países?,
¿cuando se
convencieron de que era mejor opción repartir la tan necesaria agua?,
¿cuando los países
“civilizados” dejaron de vender armas a las partes?,
¿cuando la codicia
de los más avaros y los intereses espurios desaparecieron gracias a la nobleza
del ser humano?,
por desgracia
ninguna de estas circunstancias, ni muchas otras de esta índole, ni tan
siquiera las más utópicas imaginables, fue suficiente para alcanzar la paz,
la paz solo se
consiguió cuando los dioses de ambas religiones comunicaron a sus creyentes por
los medios habituales que ya no era necesaria la guerra, que la tierra no era
de ellos sino de todos, que la paz entre los pueblos era su mandato, que debían
obedecerlo si no querían sufrir su ira divina y que aquellos que habían sufrido
pérdidas humanas entre sus familiares, amigos o, sencillamente correligionarios
debían perdonar y no alimentar el odio,
solo entonces se
alcanzó la paz,
¿qué?, ¿cómo?, que
los dioses respectivos no bajaron a la tierra a hablar a sus fieles creyentes,
que no se comunicaron mandando el mensaje de paz, entonces la paz no llegó.
Imagen: www.palestinalibre.org
Plasencia a 3 de agosto de 2014.
Rubén Cabecera Soriano.